Antes de firmar un contrato de arrendamiento, ambas partes deben estar al día sobre las bases del contrato de alquiler. Actualmente está regulado por la LAU (Ley de Arrendamientos Urbanos), que estipula las obligaciones y los derechos para el arrendatario y el arrendador. Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre el contrato de alquiler de una vivienda.
Alquiler de una vivienda
Cualquier persona que quiera alquilar una casa debe realizar un contrato de alquiler con el arrendatario. Puede realizarlo por su cuenta o llevarlo a cabo con la ayuda de un profesional del sector inmobiliario. En los casos en los que el alquiler esté gestionado por la agencia, esto es inamovible.
Duración del contrato de alquiler
En la actualidad, lo más habitual es un contrato de alquiler de un año de duración, prorrogable hasta tres años. En el contrato debe figurar si el arrendador puede recuperar el piso tras este primer año en caso de necesitarlo para su uso personal, de un familiar, o incluso para su venta.
En muchas ocasiones en el contrato figura que en caso de querer vender la vivienda, el arrendatario tendría prioridad para la compra, si estuviera interesado, tras vivir en ella.
La fianza
Esto puede rondar entre un mes y dos de alquiler. En función de lo estipulado en el contrato. Sería un mes de fianza y otro depósito adicional para cubrir los gastos y la conservación de la vivienda en buen estado. Esto debe acordarse en el contrato, y la entrega de dicha fianza se realiza a la firma del mismo.
Quién se hace cargo de los gastos
La Ley de Arrendamientos Urbanos contempla el reparto de los gastos entre ambas partes. Pero esto debe estar estipulado en el contrato de alquiler. Los gastos de la inmobiliaria correrían a cargo del arrendatario. Solemos hablar del importe correspondiente a un mes de alquiler.
En algunas ocasiones, tratándose de un piso en un bloque, alguno de los gastos pueden estar unidos al gasto de la comunidad del edificio, de lo que se encarga el arrendador. El arrendador también paga el IBI de la vivienda, mientras que si nos encontramos en una ciudad donde el pago de tasas por recogida de basuras o derivados es individual, correría a cargo del inquilino.
Obras y reparaciones de la casa
El propietario debe encargarse de llevar a cabo las obras generales y reparaciones que puedan surgir en la casa. Si el contrato se ha firmado con unas condiciones en las que el arrendatario tendrá unas comodidades en la casa, estas deben cumplirse. Para las reparaciones puntuales que deriven del uso normal de la vivienda se encargaría el arrendatario.
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