El período de confinamiento ha repercutido significativamente en las preferencias de los compradores particulares de viviendas. Así lo reflejan diferentes estudios.
Según las conclusiones extraídas, uno de los principales cambios de las actitudes de los compradores se refiere a cómo, tras la pandemia, estos han fijado la atención en el concepto de vivienda familiar. Así lo señala el hecho de que el 65% de los encuestados españoles (frente a solo el 45% a nivel global) se muestra ahora con más disposición que antes a adquirir una casa o chalet. Mientras que en estos momentos solo el 17% optaría más que antes por un piso. Aunque, eso sí, dicha residencia tendría que hallarse en la misma ciudad donde residen: el 64% de los que viven en España afirman que se quedarían en la misma ciudad o barrio). En el conjunto de los países, se advierte más movilidad, ya que la cifra baja al 40%.
¿Qué tenemos en cuenta a la hora de buscar una vivienda ahora?
A la hora de destacar los aspectos a tener en cuenta en la futura compra de su residencia habitual, un 74% de los compradores españoles señalaron la importancia que tienen en estos momentos las zonas exteriores (jardines y terrazas). También a la necesidad de que dichas viviendas cuenten también con zonas de estudio y trabajo. Así lo apuntan el 64% de los encuestados.
Sin duda, este último dato es, en buena parte, debido a que más del 60% de los potenciales compradores españoles esperan en un futuro próximo trabajar más desde casa, debido el confinamiento. La necesidad de contar con zonas exteriores fue considerado un factor de especial relevancia también a la hora de elegir una segunda residencia para el 68% de los compradores españoles. Una preferencia que se ha visto reforzada durante el confinamiento y que previsiblemente perdurará en el tiempo. Buscan un mayor bienestar en el hogar.
En cuanto al presupuesto destinado a la compra de vivienda, la mitad de los encuestados españoles reconoce que, debido a la pandemia, ha tenido que revisarlo a la baja. Un 27% aseguran que lo han reducido en un 10% o más. Seguramente estas cifras son reflejo de la percepción que los entrevistados tienen sobre el valor de la vivienda. Y es que el 24% de los compradores piensan que dicho valor se ha visto contraído entre un 1 y un 9%. El 23% cree que dicha reducción se sitúa entre el 10 y el 20%.