Un dúplex es una vivienda compuesta de dos pisos unidos por una escalera. Es un espacio perfecto para familias que quieren intimidad e independencia pero no quieren renunciar a estar en el centro de la ciudad. Hoy te hablamos de los beneficios que tiene vivir en un dúplex.
Vivir en un dúplex: ventajas
Espacios abiertos
Una de las características principales de los dúplex es la gran cantidad de espacio del que se dispone en una superficie limitada.
Los dúplex se componen de dos plantas separadas por unas escaleras. Los metros cuadrados se duplican en este tipo de viviendas.
Los espacios diáfanos son comunes en este tipo de viviendas, además de la gran cantidad de espacio que tienen dividido en dos plantas.
Más intimidad para las familias
Vivir en un dúplex puede proporcionar la intimidad que una familia quiere pero en el centro de la ciudad. Además, con la doble planta se pueden distribuir las habitaciones de forma más efectiva, dejando la parte de arriba para el descanso, por ejemplo.
Muchos dúplex cuentan con una terraza privada de buen tamaño, lo que aporta más intimidad y permite disfrutar del aire libre con privacidad.
Mucha luminosidad
Los dúplex están diseñados para ser viviendas muy luminosas. Cuentan con grandes ventanales por los que entra la luz natural en ambos pisos.
Este tipo de pisos aprovechan la luz natural al máximo. Esto tiene sus ventajas en cuanto ahorro en las facturas energéticas, tanto de luz como de calefacción, pues el sol calienta el interior de la vivienda.
Perfecto para familias y profesionales.
Vivir en un dúplex puede ser ideal para familias de muchos miembros, ya que el espacio permitirá que cada uno tenga su espacio personal.
También es una buena alternativa para profesionales que trabajan desde casa. La división de los dos pisos hace que sea fácil crear dos espacios bien diferenciados, y poder trabajar en una de las plantas sin interrupciones o ruidos.
Diseño versátil
El diseño de los dúplex suele ser moderno y versátil. Permite combinaciones en la distribución de las habitaciones y así amoldarse a las necesidades de los habitantes.
Las escaleras pueden parecer un inconveniente pero se trata de un elemento imprescindible para conectar un piso del otro, teniendo en cuenta que ocupan la misma superficie vertical. La mayoría de los dúplex comparten una pared central.
Los dúplex situados en áticos son los más habituales, también los que mejor se venden aunque, por razones evidentes, son los pisos más caros que podemos encontrar en la ciudad.
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