Lo primero que hay que tener en cuenta antes de decidirnos por un piso u otro es su calificación energética. Ésta indica el consumo y emisiones de CO2 producidas en una vivienda. Tenemos que fijarnos bien la letra con el que está calificado el piso, siendo la A la más eficiente y la G la menos eficiente.
Una vez nos hayamos mudado ya lo único que te apetece es comenzar a disfrutarlo, ¿verdad? Dentro de poco llegará el invierno y tenemos que tener en cuenta unos sencillos trucos para ahorrar y que nuestras facturas de luz, agua y gas no se disparen.
AHORRAR AGUA
A parte de ahorrar en nuestra factura, contribuiremos con el medio ambiente. Es importante cerrar el grifo cuando no estemos usándolo. Para ahorrar agua y ganar en comodidad es preferible darnos duchas diarias en vez de baños interminables. Eso sí, alguna vez no nos privaremos de un relajado baño después de una larga jornada de trabajo. También es importante encender el lavavajillas cuando esté lleno y en un modo económico. Y para las personas más 2.0 existen aplicaciones móviles que nos indican lo que estamos consumiendo diariamente y cómo podemos mejorar.
FACTURA DE LA LUZ, CÓMO REDUCIRLA
En primer lugar, debemos sacar partido a los recursos naturales que nos ofrece la naturaleza, es decir, aprovechar al máximo las horas de luz sin necesidad de encender la luz artificial. Es 100% recomendable sustituir todas las bombillas halógenas por las de bajo consumo. Este sencillo gesto lo notaremos de manera sustancial en la factura. Y finalmente, debemos revisar la potencia contratada que tenemos. Es muy probable que tengamos contratada más potencia de la que necesitamos por miedo a pasarnos. No tengáis miedo, reducir la potencia hará que paguemos mucho menos.
LOS 2 GRANDES ENEMIGOS DEL AHORRO ENERGÉTICO
Parece imposible ahorrar con los electrodomésticos, pero sí, es posible si tenemos en cuenta una serie de puntos. Primero, es importante que compremos los electrodomésticos de clase A o superior. Son los más eficientes y los que nos permitirán ahorrar una buena cantidad de dinero en las facturas de luz.
Otro aspecto al que casi nunca prestamos atención y que es fundamental a largo plazo: no debemos dejar los electrodomésticos en “stand by”. Es decir, una vez ha acabado la lavadora o el lavavajillas, debemos apagarlo por completo.
Otro gran inconveniente para ahorrar es la calefacción. Sabemos que en invierno el gasto en mayor que en verano y la principal causa de este aumento es la calefacción.
¿Sabemos cómo utilizarla? No importa el tipo de calefacción que tengamos, no debemos ir en camiseta de tirantes y pantalón corto ni tampoco en bufanda y chaqueta. Tenemos que encontrar un equilibrio. Vestirnos adecuadamente y si aún así tenemos frío, entonces es el momento de encender la calefacción. La temperatura adecuada son 20ºC, ya que, por cada grado de más, el gasto aumenta un 7%.
Estos son unos sencillos y prácticos consejos que harán que tus facturas se reduzcan de una manera generosa. No es difícil, es solo rutina y buenos hábitos. Así que en marcha.
